Este septiembre casi 40 nuevos estudiantes vinieron a Jerusalén a la Escuela de Hebreo Bíblico. Se unieron a otros que prosiguen sus estudios en programas de máster y certificados. Con tantos estudiantes, nuestras instalaciones estaban al límite, lo que nos obliga a trasladar a algunos estudiantes a alojamientos alternativos, preparar más aulas y hacer malabarismos para organizar comedores para más de 70 personas.

El primer día de clase para la nueva Escuela de Hebreo Bíblico, el personal trabajó duro en la planificación y los preparativos. Todo iba sobre ruedas y los alumnos eran bienvenidos y felices hasta que de repente, ¡se cortó toda la electricidad! Hubo un contratiempo en la construcción de al lado y se cortó un cable. Mientras los profesores continuaban en las aulas a oscuras, el resto del personal se apresuraba a trasladar los alimentos perecederos y las comidas al dormitorio.

Pero al final del día, cuando nuestro personal se reunió para rezar, sus voces estaban llenas de felicidad y emoción. "Los alumnos han estado estupendos", comentaron. Tenían muy buena actitud, se lo tomaron todo con calma y estaban muy contentos de estar aquí y aprender". Estamos agradecidos por todo el trabajo realizado y por el nuevo personal que se ha unido a nosotros para que las cosas vayan tan bien."  

La vida en Jerusalén nunca está exenta de desafíos, y a medida que aumentamos en número tanto de personal como de estudiantes para para satisfacer la necesidad de traducciones completas de la Biblia, pedimos sus oraciones y su apoyo. Seguimos confiando en la fidelidad de Dios mientras crecemos hacia el objetivo de toda la Palabra para todo el mundo.  

"Ensancha el lugar de tu tienda, extiende de par en par las cortinas de tu tienda, no te detengas; alarga tus cuerdas, refuerza tus estacas. Porque te extenderás a derecha e izquierda; tus descendientes desposeerán a las naciones y se asentarán en sus ciudades desoladas." -Isaías 54:2-3